El presidente Ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav) Humberto Figuera, aseveró que mantener la operatividad resulta costoso para las aerolíneas, por los elevados precios de sobrevuelo, estacionamientos e impuestos.

“Las aerolíneas extranjeras han tenido que reprogramar sus operaciones, lamentablemente ya no estamos en la época de las vacas gordas, ya las líneas no tiene un vuelo diario, sino dos a la semana máximo cuatro o cinco vuelos a la semana”, dijo en entrevista en Unión Radio.

Figuera, considera que en medio de la crisis hay una “demanda suficiente de pasajeros para aumentar la frecuencia de vuelos” y para que se integren nuevos actores que hagan del mercado más competitivo.

“Tenemos tres grandes colonias española, italiana, portuguesa y se le puede sumar la china y árabe, una buena parte de estos son los que ocupan esos asientos hacia sus naciones (…) este flujo de persona va a seguir viajando”, expresó.

Aseguró que las líneas aéreas están volando con muy  buena capacidad hacia el exterior, agregó que si tuvieran disponibilidad de equipos podrían aumentar su frecuencia. “El tema está en considerar sus costos”. 

Aclaró que el monto de los 3.700 millones de dólares que el Estado debe a las líneas aéreas no es técnicamente una deuda, sino corresponde a un “compromiso” que adquirió con países con los cuales estableció un convenio bilateral sobre transporte aéreo.

“Ese convenio establece que en casos donde haya un control de cambio en cualquiera de los países firmantes, se obliga a respetar que las líneas aéreas puedan enviar a su casa matriz las diferencias que de sus ingresos y gastos que tengan en Venezuela, con el pasar de los años se fue acumulando ese monto ”, acotó.

Sugirió se implemente una “política aeronáutica efectiva”, para lograr que las líneas vuelvan a la nación, a través de medidas que permitan mantener los parámetros de seguridad, los procedimientos de operación en los aeropuertos y la cancelación de ese compromiso.

Con información de Panorama